martes, 17 de junio de 2014

¿En qué consiste crear las mejores condiciones para que el alumno aprenda?



Actualmente, está muy a la orden del día la palabra "motivación". Todos estamos de acuerdo en que hay que motivar a los niños para que aprendan y si no están motivados, lo criticamos. Pero, ¿pretendemos que vengan motivados ya de serie? o mucho mejor, ¿ quienes tienen la función de conseguir dicha motivación en los niños? EL MAESTRO. 

Como futura maestra, me gustaría conseguir que mis alumnos alcanzaran esa motivación gracias a mi y a mis clases. Pienso que para ello, lo primero que debo hacer es encontrar y entender cuál es el verdadero significado de la palabra motivación.  No es nada fácil.

Si buscamos en la RAE su significado, nos encontramos con:  "Ensayo mental preparatorio de una acción para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia." Bonita definición, si. Pero en el ámbito de la educación, pienso que es muchísimo más amplia y compleja. Además de ese ensayo mental para animarse a realizar una acción, se tiene que crear también un contexto escolar apropiado, donde no haya carencia de ganas de aprender. Hay que empezar desde el docente. Imaginemos una clase donde el profesor llegue día a día amargado, quejándose por la "mala" clase que le ha tocado y lo pasotas que son los alumnos. Si pensamos que así conseguiremos que nuestros alumnos dejen de ser pasotas, la llevamos clara. Para comprobarlo solo tenemos que echar una vista a nuestros años en la escuela, la clase de esa asignatura a la que le cogimos manía única y principalmente porque el profesor nos caía mal, o simplemente porque sus clases eran un tostón. Por lo que se entra en un ciclo el cuál es difícil romper.



 Otro punto en el que debemos basarnos es en la diversidad que hay en una misma clase. No hay que ser muy listo para darse cuenta que cada uno de los niños que forman dicha clase son distintos, y no digamos más si queremos comparar dos clases, el A con el B por ejemplo. Por esa misma razón, no debemos utilizar siempre las mismas actividades, año tras año y que los alumnos conozcan nuestra metodología años antes de darles clase... 


 El objetivo debe ser despertar inquietudes al alumno, que se pregunte el por qué de algo que verdaderamente interese, basándonos en los contenidos, ya que el currículo es la única herramienta de la que dispone el maestro. Un ejemplo muy significativo de ello, podemos verlo en la película "Diarios de la calle". La profesora, con su insistencia, interés en sus alumnos y sin tirar la toalla jamás, tanto dentro como fuera del aula, consiguió despertar en los alumnos el gusanillo o deseo por aprender, utilizando temas por los que se interesaban o con los que se sentían identificados. 

No olvidemos tampoco que la motivación es una estrategia de aprendizajes. Podemos hablar aquí del aprendizaje basado en proyectos. El profesor asigna a un alumno o grupo un proyecto, lanzándoles una pregunta. A continuación les facilita la información, adoptando una postura donde solo hace de guía, ellos mismos construyen su aprendizaje y sacan sus conclusiones. Con ello aparte de motivarlos, hacemos que manifiesten su creatividad. Algo que deberíamos tener muy en cuenta, ya que en la escuela tradicional se piensa que solo se puede ser creativo en Educación Artística o en Música. Como bien dice Ken Robinson: "las escuelas matan la creatividad", ya que hasta ahora, se siguen unas pautas, unas normas, obligaciones, todas iguales en la mayoría de los casos.

Como conclusión, pienso que el significado de motivación, al fin y al cabo es cambiar ese sentimiento de obligación que se genera en la mente del alumno curso tras cuso,  por un sentimiento basado en las ganas o ahínco por aprender, saber, plantearse inquietudes y querer resolverlas.

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